Si prefieres los productos naturales a los químicos aquí tienes dos Aceites Esenciales que son imprescindibles en el botiquín del verano.
EUCALIPTO AZUL ( Eucalyptus citriodora):
La difusión atmosférica de este aceite esencial alejará a los mosquitos de las habitaciones y sobre todo CALMARA LA IRRITACIÓN CUTÁNEA DE UNA PICADURA.
La fragancia de este Eucalipto es muy parecida a la Citronela de Java, que también se puede usar como repelente de mosquitos, pero no tiene el efecto curativo sobre las picaduras que tiene el Eucalipto Azul.
También se puede usar por vía tópica, como es un poco irritante en las pieles sensibles, se debe mezclar al 50% con un aceite vegetal (por ejemplo, Macadamia o Caléndula) . Aplicar una gotas de esta sinergia en las muñecas y en los tobillos para evitar las picaduras de los mosquitos.
ESPLIEGO Macho (Lavandula spica):
Su más destacada acción es, sin ninguna duda, su poder antitóxico, que hace milagros en todos los casos de mordeduras de criaturas venenosas: avispas, serpientes, medusas, escorpión, etc..
Cuanto antes se haga la aplicación, mejores son los resultados. Aplicar dos o tres gotas cada minuto, durante 10 minutos. Este paso es muy importante para combatir el veneno. Después, cuatro gotas al día en la picadura.
También cabe destacar la extraordinaria cicatrización que resulta de la aplicación de este aceite puro sobre la herida de cualquier quemadura.
Para las quemaduras solares va muy bien mezclado con el oleato de Caléndula o de Hipérico.