Los músculos abdominales sufren las peores consecuencias del desgaste durante el embarazo.
El útero está situado justo debajo de la pared abdominal, y al expandirse durante la gestación, los abdominales tienen que estirarse para acomodarse a su crecimiento.
El útero tarda alrededor de seis semanas después del alumbramiento en recuperar su tamaño preparto (la lactancia materna puede contribuir a acelerar el proceso)
Desafortunadamente, los músculos abdominales no responden tan deprisa.
Los abdominales comprender tres grupos musculares: rectus abdominis, oblicuos y transversos, ninguno de los tres escapa del estrés durante los nueves meses de embarazo.
El recto abdominal se encarga de mantener erguido el tronco, mientras que los oblicuos externos e internos ayudan en los giros y flexiones. Durante la gestación, estos músculos esqueléticos se dilatan y empujan hacia fuera y a los lados.
El transverso es la capa más profunda del abdominal y envuelve el tronco desde la columna lumbar hasta la línea alba. Es el músculo que sientes al toser, al reír o espirar profundamente, y son los más importantes a la hora de proporcionar fuerza abdominal y mantener la cintura estrecha.
Un buen programa de Pilates, con ejercicios adaptados al momento del postparto, corrige simultáneamente los tres grupos musculares del abdomen, ya que todos los ejercicios se focalizan desde el centro del poder.
A decir verdad, existen otras muchas razones además de alisar el abdomen para motivarte a iniciarte en este método. Tener un centro fuerte alivia y evita muchos dolores de espalda y mejora el equilibrio de forma extraordinaria. Además puede reducir el riesgo de desarrollar venas varicosas, sufrir calambres en las piernas, edemas y la formación de coágulos de sangre en las venas.
Una faja abdominal fuerte también ayuda al mantenimiento de la continencia urinaria, pues soportan una parte de la pelvis en la cara anterior del cuerpo.
Bihotza.Salud y Energia
Pilates Preparto - Postparto - Hipopresivos
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