La atención plena ayuda a focalizar la mente y a vivir de forma consciente en cada situación.
Siete y media de la mañana, pongo como todos los días el agua a hervir para hacer el huevo pasado por agua, pongo el tiempo de cocción y cual es mi sorpresa al levantar la tapa de la cazuela: el huevo no está!! Pensando en las mil cosas que tengo que hacer hoy se me ha olvidado lo más importante en ese momento, poner el huevo en el agua.
El ritmo de vida actual, la multitarea a la que estamos expuestos cada día, hace que nuestro cerebro se vea obligado a lidiar con una infinidad de asuntos al mismos tiempo.
Una mente que elucubra constantemente sobre el futuro, sobre las tareas que tengo que hacer antes de que termine el día, mañana, el fin de semana,... no procesa de forma efectiva ninguna de las actividades presentes y eso nos lleva a un estado de ansiedad porque vemos imposible llegar a realizar todas las cosas que nos hemos propuesto.
Tenemos que aprender a ser más reflexivos, en vez de hacer las cosas de forma automática, tenemos que practicar la atención plena, focalizar toda nuestra atención en aquello que estamos realizando en este momento, sin permitir que nuestros pensamientos se desvien hacia las demás obligaciones, cuando llegue el momento de hacer la siguiente tarea, ya pensaré en ella.
Cualquier momento es bueno para practicar la atención plena, piensa en actividades cotidianas como comer, lavarte las manos o conversar con una amiga en una actitud de escucha activa.
En mis clases de Pilates intento llevar a los alumn@s a esa atención plena en cada ejercicio, unas veces ponemos la atención en el movimiento, simplemente sentir como el movimiento nace de la articulación, otras mantenemos la atención sobre lo que permanece estable en el cuerpo cuando movemos las extremidades o sobre el hecho de respirar, que es lo más importante y pocas veces nos paramos a pensar que respiramos.
Este principio básico de Pilates que es la CONCENTRACION nos lleva a realizar esta actividad sin pensar en otra cosa, mientras realizamos los movimientos solo pensamos en hacer bien lo que estamos haciendo y disfrutarlo.
Esta actitud que mantenemos durante la sesión de Pilates la tenemos que trasladar a nuestro día a día porque maximizando la atención vamos a conseguir mayor efectividad en nuestro trabajo, en las tareas del hogar, haciendo deporte, etc ...incluso mejoraran nuestras relaciones personales al prestar atención plena a las personas que tenemos a nuestro alrededor.
En definitiva, aprendemos a vivir de forma más plena, sin desaprovechar un solo momento.
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