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sábado, 6 de abril de 2013

MENOPAUSIA e Incontinencia Urinaria

La incontinencia urinaria o perdida involuntaria de orina afecta aproximadamente al 30% de las mujeres españolas en algún momento de su vidas. 



Esta disfunción supone un grave problema social para todas las mujeres que lo padecen, y habitualmente se pasa por alto al no considerarlo un problema gravo o se oculta por vergüenza.

La debilidad de los músculos del suelo pélvico es la principal causa, no solo de la incontinencia urinaria, sino también de los descensos de vejiga, útero o recto, y de muchas disfunciones sexuales. 




Se entiende por suelo pélvico el conjunto de músculos que cierran la pelvis por debajo, además de controlar el contenido urinario y fecal  también da estabilidad a los organos internos de la pelvis menor, los mantiene  colocados en su sitio.




¿Qué ocurre en el suelo pélvico de la mujer al llegar a la menopausia?


  • La pérdida de masa muscular que se produce en esta etapa también afecta a la musculatura del suelo pélvico. Algunos estudios han comprobado que el grosor del músculo que cierra la uretra se reduce un 3% cada año a partir de cierta edad
  • Los ovarios dejan de producir estógenos y hay una alteración en el tejido de sostén (sin estrógenos no hay producción de colágeno y la composición de este tejido es de un 80% de colágeno)
  • La elasticidad de los ligamentos que sostienen los órganos internos de la pelvis, como el útero, disminuye y  pierden la capacidad de estirarse y acortarse para volver a su posición normal después de un esfuerzo, por eso los órganos se "descuelgan" y aparecen los prolapsos (caída de órganos)
  • La uretra, que es muy sensible al déficit hormonal, se atrofia y disminuye el riego sanguíneo, favoreciendo la aparición de molestias urinarias
  • Si a todo este natural deterioro de los tejidos musculares y de sostén, le unimos que casi todas las mujeres han pasado por uno o varios embarazos y partos, que ya sabemos que dañan el suelo pélvico, podemos entender por qué alrededor de los 50 años, la mujer debe poner especial atención en el cuidado y prevención de las alteraciones de esta musculatura. 


Hay otros factores de riesgo que inciden en el deterioro del suelo pélvico femenino, muchos de ellos hábitos cotidianos como retener la orina, llevar una vida sedentaria, vestir prendas ajustadas, el estrés, la tos crónica, ...

Los músculos pélvicos desgastados a lo largo de la vida de la mujer pueden fortalecerse y volver a presentar su función normal mediante la práctica de ejercicios específicos para esta zona y que deben concebirse como una práctica preventiva y asumir para ellos ciertos hábitos postulares en el día a día.













NO TE RESIGNES, hay solución

Excepto en el grado severo de afección, para el que es necesario la intervención quirúrgica, en el resto de grados la mujer no debe resignarse al uso de pañales absorbentes, sino que gracias a la práctica de ejercicios de fisioterapia basados en la recuperación del suelo pélvico, en el 95% de los casos de afección leve, y en el 60% de  grado moderado, las mujeres que la sufren LOGRAN SUPERARLA.

 Los fisioterapeutas uroginecológicos recomiendan la Gimnasia Abdominal Hipopresiva del Dr. Marcel Caufriez para recuperar la función del suelo pélvico y poder seguir disfrutando de una vida plena en todos los ámbitos. 





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