Después de los pequeños excesos del verano, el otoño es un buen momento para volver a mantener los horarios de las comidas y aprovechar los alimentos propios de esta estación.
Es una gozada encontrar tanta variedad de VERDURAS en los mercados: endivias, espinacas (con abundante hierro, calcio y magnesio), pimientos rojos, lombarda, calabaza (con beta-caroteno que refuerza el sistema inmunológico y posee propiedades altamente antioxidantes), coles de bruselas, coliflor, berenjenas (hortaliza con muy pocas calorías y de acción antioxidante).
Decimos adiós a las FRUTAS del verano, pero saludamos con gran alegría a las uvas (con los taninos y las antocinas que son dos potentes antioxidantes), granadas (con pocas calorias pero con un alto contenido en ácido cítrico), membrillos, caquis, chirimoyas y dentro de poco llegarán las mandarinas y las naranjas.
No os olvidéis de incluir en vuestra dieta los FRUTOS SECOS. Ahora es el momento de recoger las nueces y las avellanas, esos tesoros energéticos y con un gran valor nutricional que nos ayudarán a resistir mejor el frío invernal.
Aquí tienes una ensalada muy muy otoñal, con otro tesoro, esta vez del mar, el bacalao!!!
Ingredientes:
- Lechuga de roble y escarola
- Tomate
- Calabaza y berenjena (pochadas en aceite de oliva extra virgen)
- Bacalao hecho al pil-pil (aprovechando una tajada que sobró de la comida del día anterior)
- Pereji, sal y aceite de oliva virgen extra "Virgen de Estibariz" del Trujal de Oión (Araba)
